Soledad de fín de año

No puedo más con esta soledad. Ella se niega a dejarme y yo ya no sé que más hacer para que se aleje de mi vida. Paso muchas horas frente a la pantalla de la computadora buscando algo que le dé sentido a mis dias y no lo encuentro. Busco encontrar a alguien o a algo que cambie el panorama sombrío de mi existencia, pero nada hace posible que yo encuentre una luz al final del tunel. ¿Que tengo que hacer para cambiar todo y dar un giro completo a mi destino? Si supiera que hacer para arreglar mi vida, lo haría yá, pero no encuentro el camino que me lleve a una vida feliz. Preciso de un compañero de vida, de alguien que me quiera, que necesite de mí y que me haga olvidar de tí y de tu existencia.

Se acerca un nuevo año y espero que una vida nueva y mejor para mí, esté a la vuelta de la esquina. Quiero que este año sea mi año y que mis esperanzas de hallar el amor se hagan realidad. No sé si las cosas saldrán como quiero que salgan, han sido muchas las vísperas de año nuevo en que pensé tener un mejor año y nada cambió para bien en mi vida.
He perdido la fé pero siempre hay una esperanza en que los dioses, la vida, el destino o lo que sea que maneje los hilos del universo, se apiaden de mí y de mi soledad asfixiante.

Odio la navidad

Odio la navidad porque no estás a mi lado. Porque ahora pasas estas fiestas con alguien que no soy yo. No soporto tu ausencia. Extraño tu compañía, tu sonrisa, tu mirada cómplice, extraño todo de tí. Me encantaba verte comer el panetón con mantequilla y ver como abrías tus regalos, esos que yo te compraba con todo el amor que me inspirabas. Me gustaba como me agradecías con un beso y con mucho amor.

Hoy esta fiesta ha perdido todo sentido para mí. Sin tí no me importa la navidad, ni sus luces, ni toda la alegría de las calles y de las tiendas decoradas para la ocasión.
Ahora camino triste y sola entre muchos niños que van alegres  por parques y plazas con la ilusión de recibir un regalo y de muchas personas mayores que van de la mano felices celebrando la navidad. Hubo un tiempo en que yo era como ellos, alegre y con ilusiones. Hoy solo soy una persona que va infeliz por el mundo añorando tiempos pasados, cuando todo era felicidad a tu lado.

Todo terminó

Nada anda bien en mi vida desde que me dijiste: "Lo nuestro ya fué"
Y me lo dijiste así sin más, con mucha naturalidad, sin saber que con cada palabra tuya, yo sentía como si mil puñales me clavaban el corazón, ese corazón que te adoró como no podrá volver a adorar a nadie.

Disimulé lo mejor que pude para que no vieras el daño que me causaban tus palabras. Pero desde ese momento, todas mis esperanzas de volver a tenerte a mi lado se fueron al tacho de basura y mi vida sigue siendo tan absurda y sin sentido, si estás lejos de mí.

Cansada de vivir

Hoy amanecí, como tantos otros dias, hastiada de mi vida, sin ganas de nada. Ya quedan pocas cosas que me producen momentos de felicidad. Todo es gris y sombrío. Los recuerdos de dias mas felices son los que me hacen esta vida soportable, y la esperanza de que en cualquier momento el destino cambie para mejor en mi vida, es lo único que me mantiene viva. Pero los dias pasan  y todo sigue igual, no hay algo o alguien que me saque de este letargo y ya no sé cuanto más voy a soportar vivir así. Soy un espectro que camina por el mundo, un fantasma atormentado por tu ausencia, alguien que ha perdido la fé y el sentido de la vida.

Noches de insomnio

Anoche no pude dormir, me está pasando con frecuencia, doy mil vueltas entre sábanas revueltas y no logro conciliar el sueño. He visto muchos amaneceres porque me he ido de largo pensando en tí, extrañándote, amándote, necesitándote, pero tú no estás, nunca estuviste, solo fuiste un espejismo en mi camino, un fantasma al cual me aferro ilusamente, imaginando que vuelves a mí arrepentido a pedirme perdón por todo el tiempo desperdiciado sin mi amor. Pero todo es una ilusión y tu no apareces, lo único que aparece es tu recuerdo que me mata, que me llena de angustia y que hace que mi vida sea un tormento

Me aterra cuando llega la noche, porque sé que me desvelaré, que daré mil vueltas, que tendré la mirada pegada al techo de mi habitación, que nada logrará que yo deje de pensarte porque estoy intoxicada de tu maldito amor y no soy capaz de controlar mis sentimientos, porque no tengo el valor de luchar contra lo que aún está vivo en mi corazón. Y sé que cuando amanezca querré desaparecer de esta vida de mierda porque estoy harta de vivir sin tí, de sentirme perdida en un mundo en el que no estás tú, de saberme muerta en vida porque no soporto mi existencia sin tenerte a mi lado.

Infelicidad

Mi vida es una mierda. Es monótona y gris. Todos mis días son iguales. ¿Hasta cuando voy a estar así, caminando como una zombie por el mundo, con la mirada extraviada, y con todos los recuerdos aguijoneando mi alma?, ¿Hasta cuando podré resistir este calvario mental? Soy fuerte, pero todo tiene un límite y es muy posible que algún día, esa rutina me supere y me derrote. Quizá sea lo mejor dejar de luchar, de pensar, de sentir, de vivir, aunque ya hace mucho que dejé de hacerlo, yo no vivo, solo existo.

Estoy sola. Desde que te fuiste de mi lado, he perdido el rumbo, estoy quebrada y no sé hacia donde me va a llevar la marea. Ahora solo pienso y pienso y no sé como fué que llegue a este punto, justamente yo, que me moría por vivir, que amaba la vida.
Odio este destino que me deja sin tu amor, odio mi vida y me odio a mi misma por no haber sabido retenerte. Me he vuelto negativa, estoy frustrada, no le encuentro sentido a nada, dudo de todo, he perdido la fé y lo que es peor, he perdido la confianza en mi misma.

Muriendo por dentro

Que difícil se me hace encubrir mis sentimientos cuando estoy a tu lado. Trato de permanecer serena, fria e imperturbable y hago de cuenta que no pasa nada. que podemos charlar como si fuéramos amigos, como si siempre hubiéramos sido amigos, como si nunca hubiéramos sido amantes, pero me duele ¿sabes?, no soporto tenerte tan cerca y no poder besarte, abrazarte, sentirte tan mío, como lo fuiste algún tiempo atrás. Pero las cosas son así, tendré que seguir ocultando ese amor que aún permanece fuerte en mí, porque tengo orgullo, porque tengo amor propio y principalmente porque tu ya no me amas, (o quizá nunca me amaste) porque tu ya no ries a mi lado, porque me muestras una indiferencia que me lastima y no sabes como odio tu frialdad, como odio esa barrera que pones entre tu y yo. No puedo creer que no tengas ganas de abrazarme y de besarme como tantas otras veces. ¿Como puedes haber olvidado todo lo que vivimos?

 No acepto el trato que ahora me dás. Yo te dí todo y aún hoy, te daría todo. Pero tu no quieres darme nada y eso me mata, me hace daño y no se que hacer para que las cosas sean diferentes.  Cada minuto, cada hora y cada día sin tu amor, me acortan la vida, me joden la existencia, pero no te lo demuestro. Cuando estoy a tu lado, charlo alegremente, sonrío, te cuento historias, me convierto en tu amiga y finjo que soy feliz para que no te enteres que me estoy muriendo por dentro.

Sin sentimientos

El próximo que venga, después de tí, no la va a tener fácil conmigo, porque es casi seguro que si se enamora de mí lo va a pasar muy mal porque ahora tengo el corazón duro y ya no sé sentir amor, solo sé desconfiar, y no tengo la culpa de ser como ahora soy. Los golpes del amor me volvieron fria y calculadora.

Ya no entrego mi cariño y mi alma a cualquiera. Me han maltratado mucho y mi corazón se ha vuelto frágil y desconfiado. Soy una mujer que siempre está a la defensiva en lo que se refiere al amor. Ya nadie, nunca más jugará con mis sentimientos ni me romperá el corazón, porque ahora soy otra persona, tengo el corazón de piedra, soy una roca sin sentimientos, ya no tengo emociones.

Tu fuiste el último que jugó con mi amor, nadie más lo hará de aquí en adelante porque así lo he decidido. Si alguien va a jugar, seré yo. Se terminaron los llantos, las noches de insomnio, los recuerdos dolorosos y la sensación horrible de sentirme burlada.  La mujer sumisa y aguantadora, no existe más, la mataste tú, pero nació otra que es más fuerte, y con el coraje necesario para hacerle frente a toda clase de sujetos como tú.

Gente solitaria

Hay mucha gente sola en el mundo. La soledad es un mal que flagela el alma. La gente lucha por no estar sola y busca la compañía de alguien o de algo. Por eso hay muchos que se involucran en amores imposibles, con gente que saben, no van a poder ser feliz, lo que importa es no estar solos, no interesa si se está mal acompañado, hasta eso es mejor que estar solo, piensan. Yo no concuerdo con eso, es mejor estar solos y en paz con uno mismo esperando a la persona correcta y no involucrarse con bichos de cualquier catadura. Se puede estar solo y ser feliz, como tambien se puede estar acompañado y ser infeliz.

 Hay que aprender a convivir con la soledad, hay que hacerse amigo de ella y no sentirse frustrado o amargado, y lo mas importante, hay que dejar de buscar el amor. Por experiencia lo digo, las veces que lo busqué con ansiedad, nunca lo encontré, pero cuando lo dejé de buscar, siempre llegó a mí de manera inesperada. Resumiendo, cuando menos se busca, mas se encuentra.
Hagamos cosas que nos hagan sentir bien. Salgamos a caminar, si es por la orilla del mar, mejor, contemplemos la puesta del sol, caminemos bajo la lluvia, sintámonos vivos y olvidemos el mundo y sus problemas. Aprendamos a querernos y no dejemos que nada ni nadie opaque nuestra felicidad. Tomemos las riendas de nuestra vida, al fín  y al cabo, es una sola y es muy corta como para perder el tiempo sufriendo por alguien que quizá ni se acuerda de nosotros.

Lo que siento hoy

Puedes irte cuando quieras, me dá igual. No voy a rogarte, aunque me muera por dentro. No te creas importante en mi vida. Fuiste todo para mí, pero hoy no eres nada, solo eres un bello recuerdo y nada más.
Me puedes doler, me puedes hacer sentir mal, pero no me verás llorar, ni sufrir por tí. Jamás te daré ese gusto. No mereces mi pena, lo único que mereces es mi olvido y mi desprecio.
¿Pero sabes algo? Aún sueño y vivo con la esperanza de que algún día me vas a buscar, que tocarás mi puerta y me dirás que no quieres separarte de mí nunca más... Y soy muy feliz imaginando ese momento, y cada día me levanto pensando que hoy puede ser ese día...  pero no pasa nada, todo sigue igual y sigo sintiendo el mismo vacío, el de tu ausencia. Y ya no sé que mas puedo hacer para que las cosas sean como antes. Lo único que hago es seguir pensando y soñando con tu regreso.
Soy una ilusa, lo sé, pero esa ilusión me ayuda a sobrevivir.